La encimera de cuarzo en mi cocina es una de mis joyas más preciadas. Para mantenerla en perfectas condiciones es esencial prevenir las manchas. Dedico al menos 10 minutos diarios a su limpieza, lo cual me parece un buen tiempo invirtiendo para prolongar su vida útil. Los productos de limpieza específicos para cuarzo, aunque puedan costar alrededor de 15 a 20 euros, son una inversión que vale la pena. Estos productos no son abrasivos y están formulados para no dañar la superficie del cuarzo.
Además, he aprendido que el uso de utensilios de cocina es determinante. Evito colocar objetos calientes directamente sobre la encimera porque el cuarzo, aunque es resistente, puede verse afectado por cambios bruscos de temperatura. Utilizo siempre un salvamanteles. La termorresistencia del cuarzo es impresionante, pero los fabricantes recomiendan evitar exponerse a temperaturas superiores a los 150 grados Celsius. Esto se debe a que el aglutinante polimérico podría verse comprometido.
Una vez oí de un caso en el que una empresa de reformas, ABC Constructores, tuvo que reemplazar varias encimeras de cuarzo manchadas en un proyecto debido a un mal uso de químicos. Desde entonces, tuve cuidado con los detergentes que eligiera; evito aquellos con pH muy alto o muy bajo, ya que pueden dañar el aglutinante del cuarzo. Utilizo detergentes neutros, lo cual es una recomendación estándar en la industria.
También, para cualquier accidente como derrames de vino o aceite, actúo de inmediato. Según las especificaciones del fabricante de mi encimera, las manchas pueden asentarse en aproximadamente 5 minutos si no se atienden. He leído que el mantenimiento prematuro es crucial, y es un hábito que mantiene la estética Nueva York, una encimera que tiene ya 3 años conmigo y sigue luciendo como nueva.